Javier y el vagabundo
Esta es la historia de Javier, un chiquillo de 8 años que vivía en pleno centro de Madrid, acostumbrado a la buena vida. Sus padres, aunque muy ricos, le intentaron enseñar los valores de un buen hombre, pero no fue posible hasta que conoció a Pedro, el vagabundo. Esta es la historia.
Javier iba con sus padres dando un paseo, cuando se les ocurrió comer en un bar muy famoso. A Javier no le hacía ninguna gracia, ya que prefería comer donde siempre. Al final fueron a ese bar y comieron muy bien, pero Javier no lo quiso admitir, cosa que no le hizo gracia a su madre. Antes de salir, se encontraron con un vagabundo vestido con ropas andrajosas. A Javier le dio un poco de miedo. Salieron del bar y estuvieron andando unos cinco minutos.
De repente, apareció el vagabundo corriendo hacia ellos, Javier pensaba que les quería robar, pero el hombre únicamente les quería devolver la cartera con todo el dinero que había en ella. A Javier le extrañó mucho que no le robara el dinero ni las tarjetas de crédito.
Varios días después, Javier salió del colegio, como de costumbre. Se dirigía a casa cuando unas personas le intentaron secuestrar pero, de repente, alguien se abalanzó sobre los secuestradores y rescató al muchacho. Él no sabía quién era, pero estaba muy agradecido a su salvador. Cuando se fijó, se dio cuenta de que era el mismo vagabundo que les devolvió la cartera días antes.
Javier le preguntó por qué le había salvado, a lo que respondió diciendo: "Creo que no hay motivo ni razón para que una familia sufra por algo que no ha hecho". Javier le preguntó su nombre, a lo que él respondió: "Pedro". Pedro le estuvo explicando todo lo que había sufrido en su vida, siendo pobre, las cosas que había hecho... Le hizo ver a Javier que era muy afortunado por lo que tenía , ya que tenía unos padres que le querían, una casa grandísima, dinero suficiente para vivir a gusto... Pedro le mostró lo afortunado que era y por ello, Javier le estuvo agradecido.
El padre de Javier, en agradecimiento, hizo que Pedro fuese el encargado de la felicidad de la familia. A Javier le encantaba la idea. Además de salvarle, le enseñó varias lecciones.
No juzgues a las personas por sus apariencias.
Alejandro 3ºB
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