Cuentos al estilo del Conde...Lucanor

La historia de Sofía

Todo comenzó cuando Sofía, la chica más popular, se enamoró de él, del más deseado, del más querido, Alex.
Para Sofía era increíble: lo quería más de lo que ella podía pensar que podía querer a alguien, veía que estaban hechos el uno para el otro, pero sabía que, por muy popular que ella fuese, Alex solo tenía en su cabeza, a sus amigos, el fútbol y las fiestas. Era imposible que él llegase a enamorarse de una persona.

Al llegar la Navidad y pasar varios meses de ese enamoramiento, Sofía fue a la fiesta de fin de año. No podía imaginarse que allí, en aquella fiesta, se encontrara él, Alex.
La noche pasaba y poco a poco acabaron sentados juntos, rodeados de gente y hablando con todo su grupo de amigos, los presentaron y se dieron los teléfonos. A la mañana siguiente, Sofía recibió una llamada de Alex, no se lo podía creer, era imposible que todo eso estuviera sucediendo, pero sí, fue así, Alex le estaba llamando para quedar.
Tras pasar unos días y quedar muchas tardes más, decidieron que entre los dos podía suceder algo y así comenzaron una relación.

Pasaban los meses y cada día se iban queriendo más y más, se presentaron a sus familias y Sofía cada día estaba más convencida de que Alex era realmente el chico perfecto, amable, cariñoso, atento y con una familia encantadora.
Todo iba perfecto hasta que una noche, cuando la pareja iba a salir a cenar, Alex obligó a Sofía a que se cambiase de falda, ya que era demasiado corta. Sofía no le dio ninguna importancia, pues
pensó que realmente tenía razón.
Seguían pasando los meses y el comportamiento de Alex iba cambiando, ya no era aquel chico tan adorable del que Sofía se enamoró, ahora era un chico celoso, desagradable y sin ningún tipo de atención con ella, Sofía no podía entenderlo pero aún así no podía dejarlo, ya que lo quería tanto que se le hacía imposible.
El comportamiento de Alex fue a más. Una tarde, sin motivo, Alex empujó a Sofía con tanta fuerza, que consiguió hacerle moratones. Sofía no pudo más y fue a hablar con su madre.

Las palabras de la madre fueron las perfectas para disipar las dudas y animar a su hija a que terminase con la relación: "Hija, la violencia es el último recurso del incompetente, tú vales más que todo eso y no hace daño quien quiere sino quien puede y contigo no tiene que poder nadie".

Laura 3ºB