jueves, 9 de febrero de 2012

Cuentos al estilo del Conde...Lucanor

No olviden que en envejecer es obligatorio; madurar es opcional

Esta historia trata sobre un chico de once años que le pregunta a su madre:
- Mamá, ¿por qué los niños cuando se hacen mayores son aburridos?
Su madre le contesta:
- Los mayores no somos aburridos, solo que, ya no podemos comportarnos como niños pequeños.
El chico le contesta:
- Y ¿por qué no pueden comportarse como niños? Nadie se lo impide, y además así serían divertidos y todo el mundo sería feliz.

Su madre sonriendo, por la contestación del niño, le responde dulcemente:
- A ver, cariño, te voy a explicar una cosa. No podemos ser niños porque maduramos. Te explicaré qué es madurar: consiste en pensar antes de actuar, en ser consciente de lo que hacemos, no dejarnos llevar por nuestros impulsos, que evolucionemos en el desarrollo de nuestras capacidades, en saber solucionar nuestros problemas, en poder plantear nuestro futuro. Habrás madurado cuando tus acciones ya no sean infantiles y fuera de lugar. Pero, esto no lo vas a lograr de un día para otro, ten en cuenta que da igual qué edad tengas, porque envejecer lo hacemos todos, pero madurar, pocos. De hecho, el que hayas preguntado esto, significa que estás madurando, hijo.
El chico entusiasmado le contesta:
- Entonces ya entiendo por qué los adultos son así, ¡gracias mamá! Y el niño le da un beso a su madre, y se va corriendo a la cama.

La madre realmente sorprendida por toda esa conversación se ríe alegremente y se va a dormir.

Paula 3ºB

1 comentario:

Anónimo dijo...

me gusta mucho,este cuento y la moraleja,esta muy bien reflejada,en esta historia