Cuentos al estilo del Conde...Lucanor

La historia del futuro

Siglo XXIII. Año 2222. Estamos muy avanzados en la historia, pero eso no tiene nada que ver con lo que os voy a contar.
En Japón vivía un niño llamado Shinosuke. Este niño bajó un día a jugar con sus amigos y allí los encontró a todos con un libro.
-¡Hola, Shinosuke!- dijo Takeshi.
-¡Hola, chicos! ¿Qué hacéis?- preguntó Shinosuke.
-Pues estamos leyendo un libro sobre objetos valiosos y acabo de encontrar uno que se parece mucho a otro que tengo en mi casa. Esperadme aquí.
Entonces, el niño se fue a su casa y, a los cinco minutos, volvió con un juguete.
-¡Mirad! Es el mismo que el del libro! ¡Y está valorado en 300 dólares americanos!
Shinosuke también quería un objeto de valor, así que con una máquina retrocedió en el tiempo y trajo una lata.
- A ver...¡No puede ser!-gritó Takeshi- Esta lata es única en el mundo y fue fabricada como prueba de diseño de otras latas.
Al decirlo, todos los amigos de Shinosuke quisieron tenerla, por lo que la gente intentaba cambiársela por juguetes, libros, cómics...
-¡Calmaos, por favor! Solo tengo una, por lo que el que entregue más se la lleva.
Al decir esto, pensó que si tenía más latas, las podría cambiar todas y, así, tener más juguetes. Por ello fue al pasado con su máquina del tiempo y junto a un truco de electrónica, consiguió otras veinte latas.
-Ya he llegado y ahora tengo veinte latas más. Ahora podréis cambiarme un juguete por una lata todos los que queráis, ¿de acuerdo?
En ese momento, un niño habló:
-¡Amigos! ¡Esto es una estafa!
Todos quedaron asombrados.
-Queremos la lata por ser única en el mundo, pero si hay más de una, ya no es especial, ¡es una simple lata!
Los demás empezaron a darle la razón al niño, por lo que se fueron sin latas.

La avaricia rompe el saco.

Lau 3ºB