El relato empezaba para todos los concursantes con estas palabras:
"Aquel día, amanecía diferente..."
Algo en mis adentros predecía que un cambio estaba por venir. Tal vez le prepararía el desayuno a mis padres, para que así supiesen lo mucho que les quiero. Tal vez determinados alumnos dejarían al profesor dar clase, para hacerle sentir que está haciendo un gran trabajo. Tal vez el compañero que me cae mal fuese amable conmigo, yo reaccionaría igual, ¿quién sabe si tiene un gran corazón? Pequeños actos que nos hacen sentir increíbles, ¿verdad?
Nota de la bloguera: Tan sencillo como brillante.
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