Antón era editor o eso pretendía. Había creado una editorial, Afana, (si puedes), con un gran sacrificio por su parte: pedir dinero a sus papás.
Era lo que se puede considerar un zascandil, comenzaba proyectos vitales que nunca llevaba a buen puerto. Pero no era totalmente culpa suya, el mundo le había hecho así. Cuando naces en una familia en la que todo es posible con dinero, no tienes grandes problemas para emprender.
Nos reunimos una tarde en una cafetería. Antón se mostró muy interesado en lo que le proponía. Era la traducción de una obra inédita en castellano.
- Cuenta conmigo. En dos o tres meses la publicamos. Es muy interesante.
He de decir que el editorial es un mundo paralelo, muy extraño, en el que sus habitantes parecen estar provistos de cualidades y dotados de atributos que los simples mortales no podemos comprender.
Los meses siguientes fueron bastante confusos. Antón no daba señales de vida. Cuando le llamaba, posponía fechas y cuando quedábamos para reunirnos cancelaba las citas con todo tipo de excusas: dolor de estómago, dolor de amores (muy profesional), enfermedades de parientes...
Pasaba el tiempo y mi desconcierto iba en aumento.
Un buen día llegó a mis manos un anuncio. La obra inédita sería por fin publicada...firmada no por mí, sino por dos personas que no conocía de nada.
La desfachatez de Antón había llegado a tal punto, que había utilizado, para ilustrar el texto, unas fotos que yo le había proporcionado. En la dedicatoria los pseudo-autores agradecían su ayuda a Antón.
Eso sí, su editorial no había publicado el texto. Estaba arruinada. Era de esperar. Y no solo por la crisis. Cuando siembras vientos recoges tempestades, como se dice vulgarmente.
Espero que Antón encuentre su lugar en el mundo-en este o en otro paralelo- o que se ponga a trabajar, que ya es hora.
Addenda: Como este post está basado en hechos reales, la rata almizclera ha huido al otro lado del charco, a Colombia, donde trabaja por cuenta ajena. Esperemos que no contagie la peste, como ya hicieron otras ratas escondidas en barcos, en el pasado.